Benidorm brinda múltiples actividades, un tiempo inmejorable y las playas casi al 100% en este caluroso otoño
Después de las fuertes tormentas de hace unas semanas, ha regresado el buen tiempo y con él las actividades de ocio a Benidorm, en un otoño especialmente atípico y cálido. La localidad alicantina vuelve a ser un hervidero de gente -aunque menos que en verano-, visitantes puntuales o aquellos más habituales, que escogen este tiempo para pasar unos días o semanas en su segunda residencia.
Con 27 grados de temperatura, este fin de semana, Benidorm tiene sus playas llenas, sus calles a rebosar y los bares y cafeterías casi completos, así como hoteles y apartamentos. Y es que este lugar ofrece todavía mucho que hacer, pese a encontrarnos a un mes de haber entrado en el otoño.

Ajedrez y lectura en la biblioplaya
Es cierto que muchos de los que pasan sus días en Benidorm en estas fechas son gente mayor, jubilados que prefieren los meses de septiembre, octubre y noviembre para pasar unos días o incluso semanas.
«Hace muy buen tiempo, más que en Pamplona, donde yo vivo, y está más tranquilo que en verano, aunque sigue con mucha gente y cosas que hacer. Yo siempre vengo en estas fechas», comenta Eva, una mujer viuda y retirada.

Así, la biblioplaya de Levante -la única de las tres que permanece abierta durante todo el año, excepto en el mes de febrero- está llena de gente, «más que en verano, que hace bastante calor aunque estemos a la sombra», apunta Celia, una de las jugadoras de ajedrez más habituales de este lugar.
Y es que el espacio ofrece varias mesas para este juego, donde disfrutar de partidas con conocidos o con extraños, visitantes que tienen el único afán común de prácticar este deporte. La biblioplaya también es el lugar ideal para sentarse a leer la prensa diaria o algún libro de préstamo.

«Desde que abren, a las 11, hasta las 4 que cierran, todos los días menos el lunes, encuentras gente con quien jugar sin parar, y si no, lees un rato mirando al mar y con esta temperatura, que es ideal», comenta otra de las visitantes frecuentes.
Bañarse en Benidorm en otoño, el gran aliciente
Pero Benidorm ofrece muchas otras opciones en esta época de otoño. El baño es ineludible. Todavía está el agua a una temperatura muy óptima y la playa no está tan llena de gente como en verano.

«Es el mejor momento para venir y da mucha pena irse, porque aquí estás todo el día en la calle haciendo cosas, si no es en la playa, es de paseo o de compras, o tomando un café mirando al mar», comenta Pedro, que viene de Madrid.

Holandeses, ingleses, franceses, italianos y españoles de distinos rincones, son algunas de las nacionalidades que se dan cita también en esta época del año en Benidorm.
Se les puede ver paseando a lo largo de los 5 kilómetros que se extienden de punta a punta, de Levante a Poniente, por el paseo que transcurre paralelo a la playa; tomando alguna ración en la zona de tapas; o bailando de noche en lugares como el Hotel Cimbel.

No solo hay sitios para bailar destinados a gente de la tercera edad. Los jóvenes siguen teniendo fiestas a lo grande en las discotecas de la carretera de Benidorm y algunos se desplazan desde Madrid u otras localidades para disfrutar de ellas; y la gente de mediana edad tiene salas de fiestas como el clásico Pepe’s, de la avenida del Mediterráneo. Son otras de las actividades que se pueden disfrutar en Benidorm, no solo en verano sino también en otoño y en otras épocas del año.
Para los niños
Los más pequeños disfrutan igualmente de su fin de semana en esta época del año. Festilandia, el mini parque de atracciones y juegos recreativos con bolera de la avenida del Mediterráneo, está tan lleno como en verano, y los parques de atracciones, como Terra Natura o Aqua Natura ofrecen mejor temperatura para visitarlos que en julio o agosto, cuando la humedad no anima tanto a este tipo de actividades.

En la playa, aún se pueden practicar deportes como la moto acuática o el parasailing. Pasear por la orilla sin tener que esquivar a gente hace del otoño el mejor momento para estar en la playa. Además, al no quemar la arena, es más fácil escoger sitio; no hace falta estar todos juntos pegados en la orilla.
Las playas accesibles están también llenas de usuarios, personas con alguna discapacidad que reciben apoyo del personal especializado para pasar un rato en la playa y para darse un baño, gracias a las sillas anfibias.

«Ahora hay más gente del Imserso, llevamos a unas siete u ocho personas al agua, aunque en verano esa cifra puede alcanzar los 20 al día», nos comentan los responsables de este punto de playas accesibles.
«Nosotros venimos en esta época del año porque hace muy buen tiempo», nos cuenta una visitante procedente de Asturias, que se ocupa pacientemente de su marido desde que, hace seis años, sufrió un accidente de bicicleta en Mallorca y quedó afectado con un traumatismo craneoencefálico grave que no le permite moverse ni apenas hablar. «Meterse en el agua le da la vida, es cuando canta y está relajado; nos viene muy bien venir aquí estos días», concluye agradecida.

Muchas otras actividades para el otoño en Benidorm
Por último, el Ayuntamiento ofrece en este inicio de otoño múltiples actividades pensando en los visitantes que pasan por aquí, como la reciente ‘Ópera On’ en el Auditorio Julio Iglesias o el Certamen de Cuarentunas, con tunas de toda España, Portugal y Holanda.
También se celebra el Benidorm Gastronómico y muchos otros eventos que ahora se vuelven más apetecibles que con el pesado calor del verano.

Así pues, Benidorm se convierte en uno de los mejores destinos, no solo en verano -para los más acostumbrados a las aglomeraciones- sino también en otoño, y más aún cuando sale tan cálido como este año.