El objetivo es garantizar mayor protección costera y completar el espacio lúdico
Altea, una de las localidades cercanas a Benidorm que bien merece una visita, tiene previsto ensanchar la nueva playa urbana de El Bol, situada al norte de la de la Roda y justo antes del límite con la de El Espigó.
La Dirección General de Costas ha redactado el ‘Proyecto de aportación de grava en la playa de El Bol, ubicada en la fachada costera del casco urbano de Altea (Alicante). Celdas centro y sur’. Con él, se añadirá más piedras para conseguir el ensanchamiento de la playa e incrementar el espacio con el mar.
El pasado mes de noviembre, ya se llevaron a cabo varias obras en esta nueva playa, incluidas en otros dos proyectos. Ahora la actuación se realizará en las zonas denominadas en el presente proyecto de construcción como celdas ‘sur’ y ‘centro’ para completar la playa existente, mediante la aportación de grava de canto rodado. De esta manera, se genera el ancho de playa seca suficiente para garantizar una adecuada protección costera.
Lo que se busca es que, frente a los mayores temporales previsibles, se mantenga un resguardo suficiente. Con este criterio, se ha adoptado un ancho de playa seca mínimo de 30 metros.
Además, con esta actuación también se estará completando el espacio lúdico para bañistas existente en el frente costero de Altea, dándole continuidad longitudinalmente entre la playa de L’Espigó y la playa de La Roda, y transversalmente a la interfaz casco urbano-mar.
Este proyecto se ejecuta con medios propios a través del Grupo TRAGSA, por un importe de 1.163.420,77 €.
Actuaciones anteriores en la nueva playa de El Bol
En noviembre de 2022 finalizaron las obras de los siguientes proyectos: ‘Proyecto de rehabilitación medioambiental de la fachada costera del casco urbano de Altea (parte marítima). T.M de Altea (Alicante). Celdas centro y sur’ y el ‘Proyecto de remodelación y ampliación del Paseo del Mediterráneo entre el Carreró Astilleros y la Travessera Sant Pere de Altea’.
El primero, redactado por la Dirección General de la Costa y el Mar a través del Servicio Provincial de Costas en Alicante, tenía dos objetivos. Por un lado, se pretendía generar una nueva playa que protegiera la zona terrestre en el tramo comprendido entre la playa de L’Espigó y playa de la Roda.
El segundo objetivo era homogeneizar la fachada costera, en su parte marítima, en el tramo que abarca desde la desembocadura del río Algar hasta el Puerto de Altea.
El segundo de los proyectos, redactado por el Ayuntamiento, se encargó de urbanizar el nuevo espacio vinculado con el actual paseo del Mediterráneo. Así se consigue la unificación y ordenación de toda la zona, teniendo en cuenta los trabajos de regeneración medioambiental correspondientes al proyecto del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.