Nuevos elementos de juego y biosaludables, tanto para jóvenes como para los más mayores
Una vez terminada la celebración de la tradicional Fira de Pasqua en el Parque de Elche, se inicia en este lugar la incorporación de una tirolina infantil para la diversión de los pequeños, así como la ampliación de los aparatos biosaludables, en concreto las bicicletas de uso colectivo.
La tirolina está construida en madera y tiene una longitud de 20 metros con vallado perimetral y un certificado del fabricante de cumplimiento de la normativa UNE EN 1176-16630 sobre durabilidad, inflamabilidad, toxicidad y posibilidad de reciclaje cuando haya finalizado su vida útil.
Este aparato ha sido muy demandado por los padres, debido al éxito entre los niños en otros parques infantiles de la localidad. Ahora, el Parque de Elche, uno de los más frecuentados de Benidorm, también contará con una tirolina, que complementará a los demás elementos de juego que ya había en este espacio.
Por otro lado, se han ampliado los aparatos biosaludables del parque, concretamente, las bicicletas de uso colectivo, para que las personas más mayores puedan hacer ejercicio, algo que también se venía solicitando por los residentes de Benidorm.
Se ha incrementado el número de estos vehículos hasta completar el área y guardando la correspondiente distancia de seguridad entre cada uno de ellos.
Parque de Elche: celebración de la Fira de Pasqua, previa a la instalación de la nueva tirolina y el incremento de bicicletas
Antes de llevar a cabo la incorporación de los nuevos elementos, puestos en funcionamiento por el Ayuntamiento, el Parque de Elche acogió la celebración de la Fira de Pasqua, una feria de productos típicos de la tierra, que había estado paralizada por la pandemia.
Se abrió oficialmente a las 11 h del pasado sábado, 1 de abril, y se pudo acudir también el domingo. Además, contó con la presencia de las Reinas de les Festes Majors Patronals, Angélica Morenilla y Daniela Talavera.
Hubo puestos de venta de embutidos, panes artesanos, repostería, quesos, chocolates, salazones, aceites, mimbre y otros productos tradicionales de la tierra para degustar y comprar. También, se ofrecía bisutería, menaje y libros.