El primer español en nadar los siete océanos iba a cumplir con el reto solidario de realizar 50 km a nado el pasado 4 de noviembre, pero la aventura se canceló por la baja temperatura del agua
Las aguas de Benidorm invitan al nado y cada vez son más los retos que algunos se marcan para recorrer esta parte del mar Mediterráneo; es el caso de Jorge Crivillés, un nadador alicantino, que se propone nadar de la isla de Tabarca a la de Benidorm, un total de 50 kilómetros. La fecha para este desafío, al que ha llamado ‘Abrazando el horizonte. Brazadas solidarias’, era inicialmente el día 4 de noviembre. Sin embargo, tuvo que aplazarlo por la brusca bajada de las temperaturas ese día.
El nadador lo tenía todo preparado para este pasado sábado, y llevaba ya cuatro horas en el agua, preparándose, hasta que los organizadores de la prueba se vieron obligados a suspenderla por la baja temperatura del agua en el litoral alicantino, que podía acarrear a Crivillés hipotermia u otros problemas de salud. La organización ha avanzado que se están valorando otras fechas para que Jorge Crivillés cumpla con el reto. En breve se anunciarán.
Dinero para la leucemia
Pese a todo, ese día el nadador estuvo recibiendo a las autoridades de Benidorm y a la gente que había acudido a verlo, ante la playa del Mal Pas, en el Club Náutico de Benidorm. Además, se celebró el acto previsto, en el que se entregó a la Fundación Isabial (Instituto de Investigación Sanitaria y Biomédica de Alicante) la cantidad recaudada por la organización.
Y es que el nuevo desafío de Crivillés de nadar de la isla de Tabarca a la de Benidorm estaba destinado a recaudar fondos para la investigación de la leucemia en la edad pediátrica, que tiene una tasa de supervivencia actualmente de alrededor del 80%. El dinero se utilizará para el Servicio de Hematología y Oncología Infantil del Hospital Doctor Balmis de Alicante, donde se tratan pacientes de 0 a 18 años, y que forma parte de la Fundación Isabial.
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Quién es Jorge Crivillés, el artífice del reto de nadar de Tabarca a Benidorm
Nacido en Pozoamargo, un pequeño pueblo de Cuenca, Crivillés lleva nadando desde los 12 años y, cuando cumplió 39, se planteó la posibilidad de afrontar grandes desafíos nadando en el agua. Ahora, con 51, se ha convertido en un referente, pues es el primer español en conseguir nadar los siete océanos. Su siguiente objetivo es ser profeta en su tierra con esta nueva travesía, que, además, tiene un objetivo solidario: apoyar una línea de investigación sobre la leucemia pediátrica.
Antes de la fecha prevista para esta hazaña, Crivillés charló con El Mirador de Benidorm sobre cómo se sentía ante el reto, la forma en la que se estaba preparando y qué sensaciones tuvo cuando logró ser la primera persona en realizar el desafío de los siete océanos.
Primera vez en casa para nadar de la isla de Tabarca a la de Benidorm
Los inicios de Jorge Crivillés fueron «un poco de carambola», nos cuenta. «Nunca me había planteado retos de esta magnitud, pero poco a poco ví que podía ir creciendo y conseguir más metas. Con 39 años, hice el canal de la Mancha, el canal de Manhattan. Y para hacer las siete pruebas del océano, conseguí un patrocinador que me ayudo, ASISA. Ese empujón fue clave para decidirme y volcarme en conseguirlo. Desde ese momento, me preparé duro», detalla.
Cuando logró su primer reto la sensación fue «alucinante», confiesa y añade que: «Me sentí muy bien por haberlo conseguido y haber dado la alegría a toda la gente de mi alrededor y de mi sponsor, y la sensación de haber cumplido».
Ahora, Jorge afronta su nueva aventura con «muchas ganas, confianza y responsabilidad». Esta es especialmente importante para él, pues se trata de la primera vez que nada en casa, en un desafío. «Hasta que no entre en el agua tendré algunos nervios», reconoce.
Entrenamiento para logar el reto de nadar de la isla de Tabarca a la de Benidorm
Para lograrlo, su preparación es la misma que cuando se ha presentado a otras pruebas similares, según nos cuenta. Entrena alrededor de seis días a la semana y durante dos horas y media al día, nadando 5 o 6 km diarios. Cuando se acerca la fecha de saltar al agua a conseguir el objetivo, el volumen de sesiones se reduce para no llegar muy cansado, explica.
Comenta que a veces es necesaria ayuda a nivel psicológico y, cuando empezaba, él mismo se puso en manos de un especialista, sin embargo ahora ya no cree que le haga falta: «Me conozco mucho mejor a mí mismo». En la actualidad, sabe cómo afrontar las situaciones difíciles:. «Los malos momentos son parte del proceso y de la aventura; comprender que esta ahí y que hay que luchar por conseguir el objetivo, que es ayudar a las personas que verdaderamente están necesitadas, es lo que te mueve al final».
Retos solidarios, el objetivo principal de Jorge Crivillés
Los sacrificios que realiza Jorge Crivillés para lograr estos retos tienen principalmente un fin: ayudar a los que lo necesitan. Desde hace años ha estado vinculado al terreno de la oncología, pues trabajó como visitador médico hace un tiempo. Por eso, cuando comenzó con sus primeros desafíos, se animó a contactar con la Fundación ASISA para promocionarse juntos, y desde ese momento van de la mano.
Crivillés siente que, cuando realiza estas travesías en el agua y estos esfuerzos, se encuentra en «una especie de voluntariado». Para él, los afectados son como una parte de su familia. De hecho, reconoce que, si no lo hiciese motivado por esas causas solidarias, quizás no sería capaz «de sufrir tanto».
